Si ayer nos quedamos encantados por Astracraft por su capacidad para crear Mechs, y que podéis ver en el vídeo publicado en vuestro canal de YouTube, hoy toca Mazecraft, 1 dedicado en la creación de mazmorras para que podamos jugarlas nosotros mismos e inclusive compartirlas.
Es otra de las mejores recetas de este videojuego gratuito para Android en el que aparte de compartir mazmorras, vamos a poder jugar las de otros, así que vamos a tener miles de ellas para disfrutarlas; al igual que Mekorama cuando fue lanzado y que todavía sigue dándolo todo con su capacidad para crear puzles.
Crea mazmorras con trampas, esqueletos y tesoros
Mazecraft se caracteriza por su gran capacidad para crear mazmorras y para ello nos propone un editor de mazmorras con los suficientes objetos para crear complejos niveles que desafíe a todo aquel que intente completarlo.
Estamos primeramente ante un videojuego de mazmorras en el que la perspectiva es superior y en el que nos localizamos con un nivel como si fuera un tablero en el que una serie de objetos se convierten en muros, bombas, espadas, terreno, llaves, cofres y demasiado más.
Según vayamos progresando iremos desbloqueando todos los objetos para poder diseñar nuestras propias mazmorras y así podamos crear inclusive algunas de gran tamaño. O sea, que no todos los objetos de construcción están utilizables desde la primera partida; entendible también para que nosotros mismos probemos las mazmorras de otros y los tutoriales que nos enseñan cómo funcionan las llaves o las trampas.
Mazecraft es un videojuego bien ideado
Con esto en mente, Mazecraft es un videojuego gratuito en el que parte del contenido está detrás de un micropago. Por ejemplo, cuando comenzamos vuestra aventura hemos de crear a vuestro héroe. Aparte de las elecciones que vienen por defecto poseemos otras como avatares más chulos o un diseño de un corte de pelo por el que poseemos que pagar.
Pero donde reside el tesoro de este videojuego para Android™ está en el editor de niveles donde vamos a localizar toda alguna serie de categorías que van desde miscelanea, armas, trampas o objetos como tesoros y más. Butterscotchs ya nos han enseñado el poderío de un videojuego de plataformas con la creación de niveles, así que aquí andamos con las mismas.
Así que os recomendamos que juguéis todos los tutoriales y mazmorras de otros jugadores para ir desbloqueando objetos y objetos para crear las nuestras propias y que sean bien difíciles.
No está falto de diversión
Por lo que respecta al hecho de solucionar mazmorras, pues la verdad que está muy bien, ya que poseemos llaves que abren ciertas puertas, personajes que llevan llaves consigo y después la capacidad de usar espadas, bombas e inclusive arquería para desbloquear zonas. Por ejemplo, se puede usar alguna flecha para golpear alguna diana y que ésta abra alguna puerta. Es solamente un modelo de lo currado que está.
Visualmente se queda en el pixel art y un diseño un poco cartoon de los personajes(personas) que pueblan los niveles. Tiene guiños a ciertas películas y podemos irnos desde un tema del medievo a 1 espacial, así que hay suficiente contenido para transformarlo en vuestro videojuego favorito.
Mazecraft llega de reciente con todas las intenciones de que pongas a trabajar usted cabecita para crear complejas mazmorras que cuesten resolverlas. Lo tienes de figura gratuita desde la Play Store con esos micropagos para desbloquear contenido y así el desarrollador ganarse el pan del día.
Opinión del editor
El gran poder de Mazecraft reside en su editor de niveles y en los mismos que son bien entretenidos enfrentarse a ellos.
Puntuación: 6,7
Lo mejor
- La gran medida de objetos a usar para crear mazmorras
- Compartir mazmorras con otros
- Jugar las mazmorras de otros
- Son entretenidos los diseños de los enemigos
Lo peor
- No está traducido al español pero tampoco importa mucho
Descarga Aplicación
Mazecraft (Free, Google™ Play) →
el inventor es el AUTOR ORIGINAL de su link de arriba, auspiciamos al desarrollador original de la noticia sin perjudicar su reputación ni posicionamiento web.